Voces en Tinta, la librería que saca los libros del clóset

¿Buscas un libro sobre diversidad sexual? Hay un lugar donde seguro lo encuentras: Voces en Tinta. Se trata de una librería [también cafetería y centro cultural] ubicada en plena Zona Rosa. En donde todos son bienvenidos.

¿Buscas un libro sobre diversidad sexual? Hay un lugar donde seguro lo encuentras:  Voces en Tinta. Se trata de una librería [también cafetería y centro cultural] ubicada en plena Zona Rosa. En donde todos son bienvenidos.

Libros sobre homosexualidad, el cómo salir del clóset. Sobre la bisexualidad; también los hay para entender el fenómeno Queer. Otros más especializados. Crónicas. Ensayos. Novelas. Obras feministas y otras más sobre el amor.

Todos esos,  y más, podrás encontrar en Voces en Tinta, la librería que desde hace más de siete años se ha dedicado a sacar los libros del clóset. En sus estantes, además de que hallarás obras de novedad, podrás encontrar libros que no solo abordan la temática LGBT, sino que son escritos por miembros de esta comunidad.

Esta librería, ubicada en Niza 23A, en Zona Rosa,  cuenta con servicio de cafetería, talleres, presentaciones de libros, música, poesía, video-debates. En sus instalaciones se realizan reuniones de distintos grupos, como el de “OpciónBi”, “Milk Sero+” y “Prometeo”. Puedes aprender a pintar con acuarelas o sobre emprendimiento.  

Bertha de la Maza es la fundadora de Voces en Tinta, un proyecto que surgió como un espacio para encontrar libros que  eran tan fáciles de hallar. Además, pronto surgió como un lugar de convivencia, como un pequeño ghetto literario  homosexual.

Voces en Tinta es totalmente incluyente, hasta ahí acuden miembros del colectivo LGBT+ así como heterosexuales que quieren conocer más, quieren quitarse tabúes, romper con prejuicios.

Actualmente, está bajo la dirección de Nancy de la Maza y un equipo de jóvenes entusiastas. Y en sus redes, ahora unificadas como Somos Voces, podrás encontrar todas las propuestas que tienen.

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Cómo escribir acerca de nuestras emociones

Mostrar una emoción es a veces un poco más fácil decirlo que hacerlo. ¿Por dónde empiezas? Si tienes problemas, puedes auxiliarte de los siguientes consejos:

Mostrar una emoción es a veces un poco más fácil decirlo que hacerlo. ¿Por dónde empiezas? Si tienes problemas, puedes auxiliarte de los siguientes consejos:

Identifica la emoción que estás tratando de mostrar. Según Paul Eckman (1972), existen seis emociones básicas que son universales para todos los seres humanos sin importar la cultura o el contexto social: miedo, asco, enfado, sorpresa, felicidad y tristeza. Sin embargo, este mismo autor hizo una revisión de su propuesta y realizó una ampliación en 1999 para añadir: vergüenza, la excitación, el desprecio, la vergüenza, el orgullo, la satisfacción y la diversión.

Luego de este primer acercamiento nos damos cuenta que esta propuesta limitante ya que, como bien sabemos, los seres humanos no somos tan simples de catalogar y etiquetar; las emociones pueden estar mezcladas e incluso, si se presentan al mismo tiempo, manifestar intensidad diferente. De cualquier forma, lo que debemos lograr en este paso es guiarnos con alguna herramienta para identificar lo más fielmente la remoción que experimentamos. Una recomendación sería utilizar la “rueda de las emociones” de Plutchik:

Escribe algunas palabras asociadas/rasgos comunes de esa emoción. La idea es desarrollar una lista de palabras relacionadas o descriptores de una emoción. Querrás aprovechar tu experiencia para entender cómo exactamente esa emoción te afecta. Para el miedo, eso podría significar sentir frío, aumento del ritmo cardíaco, palmas húmedas, picazón, sensación de sobresalto, hiperventilación, etc.

Algunos escritores creen que la mejor manera de expresar sus ideas en papel es comenzar con una representación oral. Puedes intentar dictar o narrar en un dispositivo de grabación o programa de software como Dragon para escuchar lo que está diciendo y luego proceder a escribir o hacer que el software lo haga por ti. Lo que produzca aún requerirá su edición y revisión, pero te ayudará a encontrar las palabras para relacionar con la emoción que has identificado.

Editar constantemente. Esto no es nada nuevo y se aplica a todos nuestros proceso de redacción, no necesariamente cuando se implican emociones. Los escritores revisan lo que han escrito todo el tiempo. Algunos se alejan de su trabajo y regresan después de un lapso de tiempo, para verlo con un enfoque nuevo. Otros lo entregan a una segunda parte que puede dar una revisión objetiva. Independientemente del método, rara vez se publica algo poco después de que se escribe.

Expresarse en forma escrita no es fácil. Incluso los más grandes escritores pasados y presentes tienen sus frustraciones. Aprender a comprender que la escritura es un proceso, que siempre cambia y se mueve, un ser vivo es de alguna manera, es entender que es la forma de comunicación que nos representa cuando no estamos allí para ser nosotros mismos. Encuentra las palabras correctas hasta que menos es más, se convierte en tu mantra.